domingo, 1 de diciembre de 2013

MANEJO DE CADÁVERES EN EMERGENCIAS Y DESASTRES

MANEJO DE CADÁVERES EN EMERGENCIAS Y DESASTRES


Manejo de cadáveres

Organización de las tareas


Recuperación de los cadáveres


En el caso de desastres causados por eventos naturales, el manejo de cadáveres no es tarea del Ministerio de Salud. En el caso de epidemias (como cólera) donde la desinfección de los cadáveres es importante, el Ministerio de Salud tiene que hacerse responsable de las medidas de salud pública necesarias.
Alrededor del tema de gestión de los restos humanos hay una serie de informaciones inexactas, confusiones y mitos que deben ser aclaradas, tanto al público como a los diferentes intervinientes, con el fin de posibilitar una respuesta más adecuada y organizada a las tareas que demanda. En el manejo de los cadáveres intervienen no solo consideraciones sanitarias y aspectos legales, sino que hay que tener en cuenta la influencia determinante de los aspectos culturales, sociales, religiosos y psicológicos de la población afectada por el desastre.
Por otra parte, el Plan de Gestión de Víctimas en Masa ya debería contener la definición de la organización y procedimientos para el manejo de restos mortales. Sin embargo, a continuación se brindan algunos de los elementos fundamentales, mayormente basados en La gestión de cadáveres en situaciones de desastre: Guía práctica para equipos de respuesta.

Se requiere establecer mecanismos de coordinación en los niveles local, regional y nacional para realizar las siguientes tareas:
·         Organizar un equipo interinstitucional para coordinar el manejo de las diferentes actividades, en el cual deben participar como mínimo representantes del Sector Salud, de cuerpos de socorro, de seguridad, militares y del organismo judicial correspondiente.
·         Establecer un equipo dentro del Centro de Operaciones de Emergencias para la coordinación interinstitucional del caso.
·         Implementar un plan de contingencia específico para el manejo de los cadáveres.
·         Manejar la información y coordinar las actividades de evaluación.
·         Identificar y procurar los recursos disponibles y los requeridos.
·         Organizar la divulgación de información a familiares y al público en general.

Si bien, las acciones de asistencia a los sobrevivientes no deben verse interrumpida por las tareas de recuperación de restos humanos, la pronta recuperación de los cuerpos es también muy importante con el fin de establecer el reconocimiento de las víctimas mortales y reducir la carga psicológica de los sobrevivientes. En términos de organización de estas tareas, es muy importante:
1. Organizar, formalizar y establecer mecanismos de coordinación a los diferentes grupos o individuos que participan, ya sea espontanea u organizadamente, en las labores de recuperación de cadáveres.
2. Brindar instrucciones sobre métodos y procedimientos que se deben aplicar en las tareas, entre ellos:
1.      
3. Brindar consignas sanitarias y de seguridad a los equipos que participan en la recuperación de cuerpos, tales como:
·         Precauciones de seguridad para quienes manipulan los cuerpos, tales como el uso de implementos de protección (guantes para trabajo pesado y botas), lavar las manos con agua y jabón después de la manipulación.
·          






























Almacenamiento de los cadáveres

El estado de conservación de los cadáveres es muy importante, entre otras cosas, para las tareas de identificación. El clima y las temperaturas cálidas aceleran su descomposición y se conservan mejor en temperaturas frías. Este dato es muy importante para definir el sitio de almacenamiento de los cuerpos recuperados. Algunas normas básicas para el almacenamiento son:
1.        Cada cuerpo o parte corporal debe conservarse en una bolsa o envuelto en una sábana, sin importar el tipo de almacenamiento que se haya utilizado.
2.        Se deben usar etiquetas resistentes a la humedad (por ejemplo, papel en bolsa plástica sellada) para escribir el número único de identificación. Nunca escriba los números de identificación sobre el cuerpo, las bolsas o las sábanas, pues se borran con mucha facilidad durante su almacenamiento.
3.        La mejor opción es la refrigeración entre 2ºC y 4ºC.
4.        Para el refrigerado de los cuerpos se puede utilizar contenedores comerciales para transporte con refrigeración
5.        Para almacenamiento a corto plazo se puede la utilizar hielo seco [dióxido de carbono (CO2) refrigerado a -78,5ºC], el cual no se debe colocar directamente sobre el cadáver pues, aunque esté envuelto, lo puede deteriorar. Otras prácticas adecuadas son:
·         Construir una pared de de 0,5 m aprox. de hielo seco alrededor de cada grupo de 20 cuerpos, y cubrirlos con plástico, materiales encerados o con una tienda de campaña.
·         Se requieren 10 kg de hielo seco, aproximadamente, por cada cuerpo por día, según sea la temperatura ambiente.
·         Manipularse con precaución ya que puede causar quemaduras por frío si se le toca sin los guantes apropiados.
6.        Evitar en lo posible el uso de hielo de agua, ya que al derretirse produce grandes cantidades de agua de desecho que puede originar enfermedades diarreicas y el desecho de estas aguas residuales crea problemas adicionales. El agua puede deteriorar los cuerpos y las pertenencias personales (por ejemplo, los documentos de identidad), además de que se requieren grandes cantidades para lograr el cometido planteado
7.        La sepultura temporal es una buena opción para el almacenamiento inmediato, cuando no se dispone de ningún otro método o cuando se requiere un almacenamiento temporal más prolongado teniendo en cuenta además que la temperatura bajo tierra es menor que la de la superficie, razón por lo cual se considera como una "refrigeración natural"
8.        Cuando se decida utilizar el método de sepultura temporal, se debe aplicar una serie de medidas que permitan localizarlos fácilmente en el futuro y completar la tarea de identificación de los cadáveres.

 

 

 

 

 

Identificación de los cadáveres


En el caso de que los recursos forenses no estén disponibles de inmediato, se debe instruir a un equipo local para que realice el registro de elementos de identificación necesario y preservar la información de antes de su descomposición para facilitar futuras identificaciones por parte de los especialistas forenses. Algunas tareas básicas son:
·         Cotejar la información que se tenga sobre la persona fallecida (características físicas, vestimenta, etc.) con la información disponible de las personas desaparecidas o presumiblemente muertas.
·         Tomar fotografías a los cadáveres incluyendo vistas del rostro, cuerpo entero, señales particulares, la vestimenta, efectos personales y cualquier otra característica distintiva del cadáver.
·         Recolectar en lo inmediato toda la información básica posible para apoyar los procesos posteriores de identificación forense.
·         Los pasos clave para la identificación de los cadáveres son la asignación de un número único de referencia, la etiqueta adjunta, la fotografía y el registro, y, la conservación del cadáver en un sitio apropiado.
·         Cualquier segmento corporal que se haya encontrado por separado y que compruebe la muerte de una persona, puede ayudar en su identificación y por lo tanto se debe usar el número único de referencia.

 

 

 

 

 

Disposición final de los cadáveres


Lo ideal es un proceso de rápida identificación y pronta entrega de los cuerpos identificados a los familiares o a sus comunidades para su sepultura según las costumbres y prácticas locales. Sin embargo, es posible que queden cuerpos no reclamados que requieran de algún método de disposición. 
Para estos casos el método más común es el “almacenamiento a largo plazo” que se realiza mediante el entierro, observando una serie de prácticas que permitan preservar evidencias para eventuales futuras investigaciones forenses.
Algunas de estas son:
·         Sepulturas claramente localizadas e identificadas, teniendo en cuenta las condiciones del suelo, el nivel freático más alto y el espacio disponible.
·         Aceptación de la ubicación del sitio de entierro por parte de la población vecina del lugar y cercanía del sitio de entierro de la comunidad afectada para que lo puedan visitar.
·         El lugar de entierro debe estar claramente demarcado y rodeado de una zona de transición de al menos 10 m de ancho que permita la plantación de vegetación de raíces profundas y con el objeto de aislarlo de las áreas habitadas.
·         Sepulturas de 1,5 m de profundidad y distancia de al menos 200 m de las fuentes de agua como arroyos, ríos, lagos, manantiales, cascadas, playas y riberas.

 

 

 

 

 

Gestión de la información y la comunicación


Si bien el manejo de la información y comunicación sobre muertos y desaparecidos es responsabilidad de las autoridades nacionales, es importante que en el marco de la coordinación establecida para el manejo de los cadáveres, se brinde apoyo a la organización de esta tarea. Algunas acciones que se pueden realizar son:
·         Establecer un equipo para apoyar la gestión de la información y comunicación, el cual debe contar con los recursos básicos (humanos, técnicos y financieros) para su funcionamiento.
·         Apoyar el establecimiento de procedimientos de manejo de la información que garanticen el respeto a la intimidad de las víctimas y de sus familiares.
·         Apoyar al establecimiento y funcionamiento de centros locales de información en donde el público pueda entregar solicitudes de búsqueda o buscar información sobre sus desaparecidos.
·         Apoyar la preparación de mensajes a la población sobre las acciones de respuesta y los procedimientos en marcha, utilizando todos los medios de información disponibles.
·         Apoyar al proceso de comunicación con los medios, los familiares, el público y otros actores relevantes relacionados con la emergencia.


Apoyo a las familias y allegados

 

Desde el punto de vista de la salud mental, es fundamental brindar apoyo, consideración y respeto a los fallecidos y a los dolientes. Para ellos es prioritaria la prontitud y la certeza de la información sobre la suerte que han corrido sus seres queridos desaparecidos, por lo cual es muy importante brindarles información honesta y precisa para que sepan por ejemplo que pueden esperar del proceso, los métodos que se utilizan, los plazos fijados para la recuperación y la identificación. Se debe evitar así mismo, la información apresurada sobre hallazgos que pueda conducir a errores.

Algunas otras medidas son:
Establecer un área local que facilite la reunión familiar como ayuda a los parientes
Los familiares de las víctimas deben ser los primeros en recibir la información del hallazgo e identificación de sus seres queridos, pero debe evitarse que los niños participen en la identificación visual de los cadáveres
·         A los familiares se les debe permitir suministrar toda información que se tenga sobre el pariente desaparecido.

·         Debe respetarse la necesidad de los familiares de ver los cuerpos de sus seres queridos, como un componente del proceso de duelo.

·         La identificación y la entrega a los familiares cercanos debe hacerse lo más pronto como sea posible.
Es indispensable igualmente, tener siempre presente y garantizar el respeto las creencias y hábitos culturales y religiosos.

·         Debe procurarse el consejo y la asistencia de los líderes religiosos y comunitarios para mejorar la comprensión y la aceptación de la recuperación, el manejo y la identificación de los cadáveres.
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·         Los cadáveres deben manipularse y disponerse con respeto y siempre preservando la dignidad del ser humano que fue. Se debe garantizar el manejo cuidadoso y ético, incluso en la disposición final de los cadáveres, además del respeto por la sensibilidad religiosa y cultural.


SE DEBEN PROCURAR SERVICIOS DE APOYO PSICOSOCIAL ADAPTADOS A LAS NECESIDADES, LA CULTURA, Y EL CONTEXTO, CONSIDERANDO LOS USOS LOCALES:
·         Canalizar el apoyo psicosocial de emergencia principalmente por medio de organizaciones comunales locales, ONG, cuerpos de socorro como la Cruz Roja y grupos religiosos.
·         Los menores que no estén acompañados y otros grupos vulnerables deben recibir atención prioritaria.
·         Es posible que se necesite apoyo material para completar los rituales funerarios, por ejemplo, la consecución de mortajas, ataúdes, etc.
·         Establecer servicios de apoyo para la tramitación de las formalidades legales y administrativas, por ejemplo, la obtención de certificados de defunción, permisos de enterramiento, etc.


Entidad responsable
Equipo de trabajo interinstitucional
Localización y recuperación
Identificación
Disposición final

Acompañamiento a familiares

Defensa Civil
Cuerpo de Bomberos
Cruz Roja
Fiscalía



MININTER / MINSA
Ministerio Publico
Instituto de Medicina Legal
Fiscalía / Policía
Municipio
Cementerio
Casas Funerarias

Iglesia / Gobierno


Ministerio de Salud
Instituto de Medicina Legal





Biografía :