PSICOFISIOLOGIA DEl ESTRÉS
| 
¿QUE
  ES EL ESTRES? | 
RESPUESTA
  FISIOLÓGICA DEL ESTRÉS | 
| 
El estrés es la respuesta
  automática y natural denuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan
  amenazadoras o desafiantes. Nuestra vida y nuestro entorno, en constante
  cambio, nos exigen continuas adaptaciones; por tanto, cierta cantidad de
  estrés (activación) es necesaria. En general tendemos a creer que el estrés
  es consecuencia de circunstancias externas a nosotros, cuando en realidad
  entendemos que es un proceso de interacción entre los eventos del entorno y
  nuestras respuestas cognitivas, emocionales y físicas. Cuando la respuesta de
  estrés se prolonga o intensifica en el tiempo, nuestra salud, nuestro
  desempeño académico o profesional, e incluso nuestras relaciones personales o
  de pareja se pueden ver afectadas. La mejor manera de prevenir y hacer frente
  al estrés es reconocer cuándo aumentan nuestros niveles de tensión y ante qué
  estímulos o situaciones. | La respuesta fisiológica es la reacción que se produce en el organismo ante los estímulos estresores. Ante una situación de estrés, el organismo tiene una serie de reacciones fisiológicas que suponen la activación del eje hipofisosuprarrenal y del sistema nervioso vegetativo. 
El eje hipofisosuprarrenal
  (HSP) está compuesto por el hipotálamo, que es una estructura nerviosa
  situada en la base del cerebro que  actúa de enlace entre el sistema
  endocrino y el sistema nervioso, la hipófisis, una glándula situada asimismo
  en la base del cerebro, y  las glándulas suprarrenales, que se
  encuentran sobre el polo superior de cada uno de los riñones y que están
  compuestas por la corteza y la médula. 
El sistema nervioso
  vegetativo (SNV) es el conjunto de estructuras nerviosas que se encarga de
  regular el funcionamiento de los órganos internos y controla algunas de sus
  funciones de manera involuntaria e inconsciente. Ambos sistemas producen
  la liberación de hormonas, sustancias elaboradas en las glándulas que,
  transportadas a través de la sangre,  excitan, inhiben o regulan la
  actividad de los órganos. | 
| 
Fases
  del estrés: síndrome general de adaptación: 
El origen histórico del concepto de estrés
  parte de las investigaciones que realizó Hans Selye en el año 1936 y que
  dieron lugar al llamado síndrome general de adaptación. Ante una situación de
  amenaza para su equilibrio, el organismo emite una respuesta con el fin de
  intentar adaptarse. Selye define este fenómeno como el conjunto de reacciones
  fisiológicas desencadenadas por cualquier exigencia ejercida sobre el
  organismo, por la incidencia de cualquier agente nocivo llamado estresor. Se
  puede definir, pues, como la respuesta física y específica del organismo ante
  cualquier demanda o agresión, ante agresores que pueden ser tanto físicos
  como psicológicos.  En este proceso de adaptación por parte del
  organismo se distinguen las fases de alarma, de adaptación y de agotamiento. | 
| 
Fase de
  alarma 
Ante la aparición de un peligro o estresor se
  produce una reacción de alarma durante la que baja la resistencia por debajo
  de lo normal. Es muy importante resaltar que todos los procesos que se
  producen son reacciones encaminadas a preparar el organismo para la  acción
  de afrontar una tarea o esfuerzo (coping). Esta primera fase supone la
  activación del eje hipofisosuprarrenal; existe una reacción instantánea y
  automática que se compone de  una serie de síntomas siempre iguales,
  aunque de mayor a menor intensidad: 
● Se produce una
  movilización de las defensas del organismo. 
● Aumenta la frecuencia
  cardiaca. 
● Se contrae el bazo,
  liberándose gran cantidad de glóbulos rojos. 
● Se produce una
  redistribución de la sangre, que abandona los puntos menos importantes, como
  es la piel (aparición de palidez) 
y las vísceras intestinales, para acudir a
  músculos, cerebro y corazón, que son las zonas de acción. 
● Aumenta la capacidad
  respiratoria. 
● Se produce una
  dilatación de las pupilas. 
● Aumenta la
  coagulación de la sangre. 
● Aumenta el número de
  linfocitos (células de defensa). | 
| 
Fase de
  resistencia o adaptación 
En ella el organismo intenta superar,
  adaptarse o afrontar la presencia de los factores que percibe como una
  amenaza o del agente nocivo y se producen las siguientes reacciones: 
●
  Los niveles de corticoesteroides se normalizan. 
●
  Tiene lugar una desaparición de la sintomatología. | 
| 
Fase de
  agotamiento 
Ocurre cuando la agresión se repite con
  frecuencia o es de larga duración, y cuando los recursos de la persona para
  conseguir un nivel de adaptación no son suficientes; se entra en la fase de
  agotamiento que conlleva lo siguiente: 
● Se
  produce una alteración tisular. 
●
  Aparece la patología llamada psicosomática. | 
Por  naturaleza, el estrés es una función ergotrófica que paraliza todas las demás funciones del organismo para poder responder a las demandas de alerta.
Esto se produce gracias a la elevación de los niveles de Cortisol, hormona que facilita la conversión de dopamina en Noradrenalina  gracias a la enzima Dopamina-betahidoxilasa, lo que aumenta las provisiones de adrenalina necesarias para responder a una situación estresante.
Este proceso es fisiológico y necesario en situaciones de estrés puntual.   El problema surge en circunstancias de estrés crónico, cuando la demanda de adrenalina se alarga en exceso y la dopamina se agota.  Es entonces cuando el Cortisol, siendo ergotrófico, comienza a manifestar sus efectos más destructores, ya que al no desviarse para la metabolización de adrenalina por falta de dopamina, se acumula en exceso y paraliza todos los procesos de regeneración celular del organismo, incluyendo la mucosa del tubo digestivo y las células del sistema inmunológico.
La competencia entre las hormonas ergotróficas y las hormonas trofotróficas
El Cortisol es antagonista de las hormonas trofotróficas encargadas de la regeneración de los tejidos del organismo, incluidos los del sistema inmunológico y de los de la mucosa intestinal.
Por eso, cuando el estrés hace su aparición, surgen síntomas de diversa índole relacionados todos ellos, con un trastorno en los sistemas de regeneración del organismo que se pueden manifestar en trastornos digestivos, dermatológicos, del sueño y en una disminución general de las defensas, lo que abre las puertas a las infecciones y las alergias.
El estrés crónico también puede provocar agotamiento, cuadros depresivos y alteraciones del sueño por la disminución de los niveles de serotonina y/o dopamina
Es importante señala que, en el caso de las mujeres, el estrés provoca también un aumento de la prolactina
La competencia entre el Cortisol y las hormonas regenerativas se debe a que ambas tienen un padre común del que proceden: el colesterol
Cuando aparece estrés, el colesterol es metabolizado en Cortisol de forma masiva, sin dejar suficiente para la producción de hormonas trofotroficas.  Este hecho explica también por que el aumento de cortisol reduce los niveles de hormonas sexuales y provoca una disminución de la libido y de la capacidad reproductiva y regenerativa, tanto en hombres como en mujeres,
bibliografia:

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario